jueves, 8 de noviembre de 2012

Pueblo viejo de Belchite, aprender del pasado


Sin duda el Pueblo Viejo de Belchite es uno de los lugares abandonados por excelencia de España. No en vano se calcula que lo visitan (sin estar acondicionado para ello) unas 10 mil personas al año. Servidor ya lo ha hecho dos veces, la última este verano.


Sus ruinas son sin duda el mejor testimonio de la absurda y cruenta contienda que fue la Guerra Civil española. En este municipio zaragozano, situado a unos 50 km de la capital se desarrolló la denominada batalla de Belchite, que acabó con la destrucción del pueblo y la muerte de muchos.


Belchite estaba en el bando nacional y la ofensiva republicana hacia Zaragoza decidió conquistar la población, No escatimó en bombardeos y en un asedio terrestre que si bien después de 13 días logró su objetivo, supuso un desgaste tremendo para el Ejército Popular de la República.


Acabada la guerra, el régimen franquista ofreció a los belchitenses supervivientes la posibilidad de reconstruir el pueblo o de levantar uno nuevo (que fue finalmente la opción elegida), dejando intactas las ruinas del anterior. La construcción fue una gran operación de propaganda del Régimen (' Yo os juro que sobre estas ruinas de Belchite se edificará una ciudad hermosa y amplia como homenaje a su heroísmo sin par. Franco' ) levantada por prisioneros de guerra. Los primeros habitantes del nuevo Belchite se instalaron en 1946 aunque la inauguración oficial fue en 1954 y se dio por terminado el traslado en 1960 



Siento haberme enrollado tanto pero creo era necesaria un poco de HISTORIA para conocer el pasado de este lugar, en parte porque a mí no me había quedado del todo claro la primera vez que lo visité. Si uno consigue abstraerse (que no es fácil) de los motivos que llevaron a la destrucción de la población es muy grato deambular por lo que antaño fueron calles llenas de vida o iglesias repletas de fieles, como la de San Martín o pasear por lo que queda de conventos como el de San Rafael o el de San Agustín






Pero sin duda, al menos a mí lo que me ha puesto los pelos de punta es las dos visitas es la pintada en la puerta de la Iglesia de San Martín atribuida a uno de los últimos habitantes que abandonó el pueblo


De la historia del pueblo viejo de Belchite vais a encontrar multitud de entradas y reportajes fotográficos fantásticos algunos con fotos incluso del municipio antes y durante los bombardeos. Para muestra os dejo dos referencias pero ante todo os sugiero que alguna vez os dejéis caer por allí y que si lo hacéis en grupo os descolguéis porque un sitio así merece vivirlo también en la soledad para entre otras cosas reflexionar y aprender de un pasado muy cercano ante un futuro incierto y crispado como el que nos acecha.